Mucho se ha hablado de las copias de Supreme Spain, Supreme Italia y es que Supreme New York, la marca más famosa no le pertenece a nadie y vamos a explicaros la historia de Supreme Fake, legal pero no legítima.
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La historia de Supreme Fake, legal pero no legítima.
Desde siempre las marcas más famosas han sufrido el plagio de sus diseños o la imitación en su defecto, pero siempre se ha hecho desde el conocimiento de que podían ser denunciados por eso se tenían que comprar en webs difíciles de encontrar o apps asiáticas, pero Supreme Italia y Supreme Spain han saltado ese escalón y han encontrado un recoveco legal por dónde meterse y copiar a Supreme de manera «legal» aunque a nuestro parecer no muy legítima, así que vamos a chequear esta historia que la mayoría de gente desconoce y que ha permitido a una marca que se limita a copiar a Supreme abrir incluso dos tiendas físicas sin ninguna represalia legal.
Los inicios de Supreme
James Jebbia creaba la marca Supreme en 1994 y la misma pasión que tiene en la cultura skate lo encumbra con su estilo transgresor, callejero y atrevido creando un ejército de seguidores imponente y superando con creces las expectativas hasta ser la marca que más hype crea a diario con sus drops cada jueves de la semana y como marca puntera con precios prohibitivos sufre la copia de sus diseños entregados al mercado a precios mucho más asequibles. Aquí es donde las grandes marcas aplican la ley denunciando la copia de su registro intelectual y justo es dónde empezaron los problemas para la marca de Jebbia, que a pesar de ser una marca de más de dos billones de dólares está viendo como alguien se esta comiendo parte de su pastel.
Supreme, la marca más famosa que no le pertenece a nadie.
Chapter 4, la empresa que produce Supreme ha intentado infinitas veces registrar su marca tanto en Europa como en Estados Unidos, pero se ha topado con una negativa continua por el simple hecho de que Supreme hace alusión a la calidad del producto de su marca, sería el equivalente a registrar la marca «los mejores jeans del mundo» y obviamente, la ley no permite estos registros intelectuales. A toda esta problemática tenemos que sumarle que las dos sentencias de los tribunales han justificado la negativa por la falta de carácter distintivo de la marca Supreme, vamos a averiguar qué significa esto.
La falta de distinción en el boxlogo viene del diseño en sí, se trata de la tipografía futura en blanco sobre un recuadro rojo y no representa ningún distintivo, además el mismo recurso ya fue usado por Barbara Krueger en 1981 como podemos ver en la foto superior y su diseño que reza «Compro lo que soy» con la tipografía futura sobre un recuadro rojo y con imágenes costumbristas como fondo en blanco y negro, con lo cual acusan de apropiación indebida a la marca de Jebbia negándole el carácter distintivo necesario para registrar su marca.
Para acabar de enrevesar todo cuando salió a la luz este famosísimo tee de Powel Peralta que salió años antes de fundarse Supreme New York y que tiene en su frontal la palabra «Supreme» en letras blancas sobre rojo, que a su vez estaba inspirada en los carteles que rezaban la calidad del combustible en las gasolineras americanas.
La picaresca: Supreme New York e IBF (Supreme Italia y Supreme Spain)
Y aquí empieza el culebrón, con la tesitura de que Supreme New York no puede registrar su logotipo y no le pertenece a nadie, IBF (International Brand Firm) empieza a comercializar productos no originales con la imagen de Supreme New York e incluso abre su primera tienda física en Italia. Y sí, no es original, es fake, una copia que se permite comercializar debido al vacío legal existente. Supreme New York enseguida denunció por plagio y consiguió ganarle una primera demanda, aunque lejos de dejar el negocio, IBM se trasladó a España, registró la marca abriendo tiendas de Supreme Spain en Barcelona e Ibiza y además recurrió en Italia y consiguió reabrir Supreme Italia y a día de hoy tenemos Supreme Fake, legal pero no legítima.
El producto de Supreme Italia y Supreme Spain baja un poco los precios de Supreme New York, pero ni de lejos a precio de copia, estos dos tee con el boxlogo vinilado en el pecho cuestan unos monstruosos 45 euros y podemos distinguirlo por el tamaño sobredimensionado del logo (este es un pequeño truco para descubrir a posers, el boxlogo de Supreme New York siempre tiene el mismo tamaño, así que no, no engañáis a un sneakerhead ni de casualidad mi gente). A día de hoy Supreme New York no ha conseguido ganarle la batalla a IBF y siguen vendiendo a la vez.
Nuestra opinión sobre esto
En un mundo en el que la apropiación de una marca y la descontextualización de ella es un recurso de vanguardia y no llegamos a entender cómo Supreme New York no consigue registrar su marca ni ganar la partida a IBF. Supreme New York se ha inspirado en iconos Pop de la época, en Barbara Kruger, en la tipografía de Paul Renné, en los carteles de gasolina americanos e incluso en una marca que marcó un hito en la cultura skater. Supreme New York ha cogido todas estas referencias, las ha contextualizado dentro de la cultura skater y las ha puesto en valor llegando a tener una empresa que genera 1000 millones anuales, llegando a colaborar hasta con Louis Vuitton.
Cuando Balenciaga sacó a pasarela las camisetas de DHL ocurrió lo mismo, las puso en valor, las puso en un contexto nuevo y todo el mundo se fascinó con lo que podría ser una performance artística reivindicativa, pero aquí nadie se escandalizó salvo, obviamente los de DHL que combatieron este hecho vendiendo las mismas camisetas por 250 euros menos y colaborando con ellos en acciones publicitarias. Incluso Moschino ha hecho campañas basadas en Mc Donalds y todo el mundo ha aplaudido la crítica social.
Resumiendo, Supreme New York tiene un caracter irónico, con mucha crítica social y el aroma punk que siempre envuelve a la cultura skate y aquí tiene la cabida la apropiación de otras imágenes costumbristas como crítica sin ninguna duda y por ello genera el hype que genera. Nuestro consejo es siempre el mismo y es que las prendas fake son para personas fake, no necesitáis llevar una marca u otra para autoexpresaros a través de la moda. La honestidad es algo que nunca podéis perder, si no podéis llevar Supreme, no pasa nada, hay mil marcas o incluso básicos que te van a hacer rockear más que nadie si los llevas con gusto, así que como siempre decimos en backseries: «El Outfit antes que el Hype».
Conocíais la historia de Supreme New York y su archienemiga Supreme «Fake», legal pero no legítima?
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