«Si no puedo verlos, ellos tampoco me ven a mi». Este es el pensamiento de todos los niños pequeños del planeta, cuando juegan al escondite.
Cuántas veces hemos hecho el juego de «¿Dónde está María?» (la niña se tapa los ojos) «Uy! No está, dónde está?» (la niña se destapa los ojos) «Ah! Está aquí!».
Un juego en el que los nervios recorren por sus pequeños cuerpos cuando están intentando encontrar su escondite perfecto y ven que el tiempo se les está acabando. Por fin lo encuentran, para ellos sin duda el mejor, lo que no saben es que algunas de sus extremidades están a la vista, pero eso no importa, sus cabezas están bien tapadas, o por lo menos sus ojos, lo que significa que ellos no te ven, con lo cual, nosotros a ellos tampoco…
Existen mil y un lugares donde esconderse, pero aunque no sean tan buenos como ellos piensan, estos que vamos a ver ahora, sin duda son los mejores escondites que hemos visto nunca!
Si queréis reíros un rato, mirad estas imágenes…
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